En cierto momentos del día imponer un ritmo rápido de trabajo suele ser complicado, el aburrimiento, cansancio, últimos día de la semana pueden jugar en nuestra contra y evitar que el grupo trabaje al ritmo que nosotros queremos.
Cada profesor debe tener escondido en el cajón de su escritorio dinámicas que reactiven el ánimo en el grupo, una de ellas es la que estamos por compartir con ustedes y que funcionan sobre todo en las actividades que necesitan realizar una cantidad elevada de ejercicios.
Desarrollo:
Para iniciar la actividad es indispensable que todos o si no la gran mayoría del grupo haya comprendido la mecánica o procedimiento para evitar que aquellos que no pueden realizar el procedimiento se desanimen y no se integren a la actividad.
La actividad consiste en ir reduciendo progresivamente la cantidad de alumnos que tendrán derecho a ser revisados o sus libretas sean calificadas, por ejemplo, si tenemos un grupo de 20 alumnos para el primer ejercicio todos tendrán derecho a ser revisados, para el segundo ejercicio sólo 19 de ellos tendrán ese derecho, para el tercero 18 y así sucesivamente hasta llegar a un único niño que tenga ese privilegio.
Esta actividad activa el espíritu competitivo de los niños y así ponen empeño en realizar las actividades, así matamos dos pájaros de un tiro, hacemos varios ejercicios en un periodo corto de tiempo y además identificamos con claridad aquellos estudiantes que no han dominado el procedimiento.