La educación artística se inserta dentro del curriculum de la mayoría de los países ante la necesidad de una formación integral, y que tiene por objetivo promover diversas formas de expresión en los niños y las niñas, no sólo de carácter intelectual, también emocional y social.
El teatro, las representaciones, sketch, las dramatizaciones son formas que utilizamos en los salones con muy poca frecuencia y solamente si está contemplado dentro de los contenidos de estudio. Otras de las situaciones son los altos costes y tiempo que puede emplearse al quererse montar una obra teatral.
Una alternativa para sortear estos conflictos (aclaro, que las obras de teatro por su carácter complejo brindan formas de organización y socialización pueden favorecer enormemente el desarrollo en diversos aspectos de los alumnos, por lo que no sería adecuado suprimirlas del repertorio de actividades del aula), será EL TEATRO DE SOMBRAS. Se pueden representar cualquier obra que se tenga en mente, utilizando únicamente figuras con una silueta precisa o incluso poderlas formar con las propias manos.
Los únicos materiales que se necesitan son una lámpara, el guión teatral, figuras de cartón (o las manos), y un lugar con poca iluminación. Es una forma de estimular la imaginación ya que tendrán que buscar la mejor forma para que su personaje o los objetos cobren vida, así como el diseño de un escenario adecuado para su obra.