Una de las preocupaciones después de haber consolidado la expresión escrita de los estudiantes es la adquisición de las reglas gramaticales para perfeccionar esta actividad, sobre todo la acentuación de las palabras. Hoy una estrategia para trabajar el acento.
En tiempos actuales la tecnología ha relegado al actividad de escritura a mano,pues esto ya lo hacemos únicamente a través de ordenadores, y si bien nos facilita esta tarea, cuando carecemos de estas tecnologías deje en evidencia nuestro desconocimiento sobre ciertas reglas ortográficas y sobre todo las reglas de acentuación.
Muchas veces dejar planas o ejercicios específicos sobre el tema no deja muchos resultados, es mejor la lectura y la escritura real, aquella que se hace por un verdadera necesidad, una escritura que esté contextualizada.
Aquí te dejamos una interesante estrategia que ayudará a tus estudiantes a comprender la importancia de la acentuación y su repercusión en el discurso, como un simple “rayita” puede afectar la semántica de la oración.
La estrategia consiste en la construcción de coplas o versos donde se haga la comparación de las palabras, por ejemplo camino-caminó a fin de entender en la misma frase las repercusiones de acentuar o no acentuar.
Por culpa de un acento,
a un buen trabajador,
le dieron cobre
y él dijo: no cobré.
Por una humilde tilde,
en casa de una amiga,
su amo
me amó.
Por una tilde dormida,
a un señor de Valladolid,
pensó que le tiraron un canto
por un tipo que cantó.
Por culpa de un acento,
Isabel no encontró el piso
porque una niña le pisó.
Por una humilde tilde,
un niño de Basauri,
se calló cuando le preguntó el profesor
y un callo en la lengua le salió.
Por culpa de una tilde despistada
a un señor le salió un callo
cuando sólo se calló.