Dictado para educación primaria
Puede originar rechazo de algunos profesores o profesoras hablar de dictados como una actividad continua en la educación primaria o secundaria ya que está muy asociada a aquellas prácticas tradicionales donde el docente dictaba lecciones completas o hacia que copiaran los alumnos algún cuento o historia, sin embargo, hay que aclarar que ningún material está asociado a ninguna práctica en especifico, dictar no necesariamente es ser conductista ni utilizar material concreto necesariamente es ser constructivista.
En el caso del dictado no conllevara los mismo aprendizajes copiar o dictar una lección completa, que hacer una plan de trabajo que implique el análisis de las reglas ortográficas, revisión y modelos de corrección, la correcta estructuración de una oración.
Aquí les dejo un cuadernillo publicado en el portal de la consejería de educación de la comunidad de Madrid en su apartado de educación:
Descripción:
La técnica del dictado no es sólo una valiosa herramienta de evaluación del aprendizaje ortográfico. Su aplicación sistemática, además, mejora la ortografía y expone a los alumnos a textos de diversa naturaleza, enriqueciendo su vocabulario y proporcionándoles un mayor conocimiento de su idioma. El dictado permite aprovechar el conocimiento de las palabras y el aumento del caudal léxico como fundamento desde el que iniciar el conocimiento de las reglas ortográficas básicas.
Es igualmente importante que el texto del dictado se adecue al nivel educativo de los alumnos, motivo por el cual los dictados que se ofrecen en este libro se han clasificado por ciclos, cubriéndose de esta manera toda la Educación Primaria.
El libro incluye en su tramo final un conjunto de textos de contenidos variados y distinto nivel de dificultad. De ellos, unos son textos originales actuales que ofrecen informaciones interesantes o sugestivas. Otros son fragmentos de textos clásicos que, además de contribuir a mejorar la ortografía de los alumnos, les acercan a la literatura española y les deleitan con ella.
¿Tan descarriada está la docencia que hace falta poner paños calientes para recomendar el dictado?