Pobrecito gato
Quien trabaja de docente algún día tendrá la necesidad de ser ponente o impartir un taller entre compañeros colegas, y los que ya lo han hecho, bien saben de las dificultades que implica trabajar con adultos, y es que la apatía suele ser una característica de estos grupos, siempre y cuando el coordinador de la sesión no impulse dinámicas que alienten y animen a cada uno de los participantes.
Hoy sugerimos una dinámica bastante simple que hará que los participantes de nuestro taller o incluso nuestros propios niños y niñas saquen una carcajada.
* Primero tenemos que sentar a todos los participantes e círculo.
* Elijamos a uno de ellos al azar quien será nuestro gato.
* Nuestro gato tendrá que actuar como dicho felino y después pararse enfrente de un compañero y decir MIAU, MIAU, MIAU, por cada miau podrá acariciarlos y decir ¡probecito gatito!, jugarle el cabello o hacer gestos, el objetivo es que ese compañero se ría.
* Si cumple con este objetivo el compañero que no aguantó con seriedad pasará a ser el gato.
* Sencillo no creen, con cinco compañero que pasen será suficiente.