INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA EN LA EDUCACIÓN LATINOAMERICANA
El mundo contemporáneo convive en una extraña relación entre quien optan por el mantenimiento del status quo y quienes exigen trasformaciones radicales, imagen que se repite en cada uno de los países de América latina en unos de forma marcada y en otro con ligeros matices. Las disputas no sólo se presentan en el campo de lo político sino como parte de la dinámica social se refleja en los distintos ámbitos de la vida incluyendo la vida científica y académica.
Los movimientos que en su momento se basaron en la idea del cambio de paradigma como único medio para el progreso científicos y social, hoy parece que desdeñan dicha principio para mantenerse como la única voz autorizada para enfrentar los interrogantes de los hombres. En el campo académico sigue existiendo una lucha por saber desde que enfoque habrá que abordar los problemas de la naturaleza y del hombre, negando por completo la posibilidad de la complementariedad entre los métodos, que no hace más que impedir el enriquecimiento de la comprensión y explicación de la realidad.
Uno de los movimientos que han pugnado por la búsqueda de nuevas formas de acceder y sobre todo transformar la realidad en las investigación-acción participativa, aquella modalidad que pretende enfrentar los problemas específicos de su entorno inmediato a través de la indagación y comprensión del mismo, un procesos en espiral parte de la lógica de la reflexión a la acción y en sus modo inverso, y quienes son encargados de llevarlo a cabo son los mismo involucrados en el fenómeno social, por tanto la investigación parte de los interno a lo externo tratando de involucrar al mayor número de personas posibles.
Los partidarios de la investigación cientificista afirman que son únicamente las personas con preparación en el campo metodológico quienes pueden realizar verdaderos aportes significativos al campo de la ciencia pues sólo a través de ellos se consigue al conocimiento significativo y valido. Sin embargo la investigación acción participativa abre el camino para el lego, para quienes trabajan con realidades especificas y necesitan soluciones prácticas para sus conflictos profesionales y sociales, así ellos utilizaran sus propio sistema conceptual al que tienen acceso y no por ello dejará de ser válido como conocimiento.
El fin de la investigación acción es proporcionar soluciones concretas a problemas específicos, por eso ante la diversidad de dificultades ante las cuales nos podemos encontrar, este método se adapta a las diversas circunstancias y a las herramientas con que cuentas los involucrados, es ampliamente flexible pero conserva una estructura de intervención básica que la guía en el proceso. No hay un investigación con una estructura impuesta dese afuera, como tampoco una investigación sin rumbo.
Se ha criticado a este medio como una forma de vulgarizar el conocimiento pues su forma de proceder por un lado no lo hacen especialistas y por otro las categorías conceptuales utilizadas son simplistas, sin embargo, esta tendencia trata de democratizar el saber que se produce en la sociedad y que a su vez este sea más accesible para la comunidad en general con una conceptualización más simple pero con alto grado de significatividad. Desde este enfoque se pretende construir un extensa red social que sea la base fundamental para la generación de nuevo conocimiento, no se trata de sólo de un nuevo modelo de investigación, sino de un movimiento ético de participación.
Referencia:
Eduardo Flores Kastanis, Juny Montoya Vargas, Daniel Suárez. “Investigación-acción participativa en la educación latinoamericana”. En: Revista mexicana de investigación educativa. Vol. 14, num. 40, 2009, pp. 289-308