El sigmatismo es un trastorno del habla que afecta la articulación correcta del sonido de la letra «s» y, en algunos casos, de otros sonidos similares como «z», «c» suave, o «ch». Este fenómeno se conoce también como ceceo, seseo o lisp en inglés, dependiendo de las particularidades lingüísticas y culturales.
Características del Sigmatismo
Las personas con sigmatismo suelen tener dificultades para producir el sonido «s» correctamente, lo que puede manifestarse de diferentes maneras:
- Sigmatismo interdental: El sonido «s» se pronuncia como una «z» interdentaria, colocando la lengua entre los dientes superiores e inferiores.
- Sigmatismo lateral: El aire escapa por los lados de la lengua en lugar de por el centro, generando un sonido impreciso.
- Sigmatismo nasal: La «s» se produce con resonancia nasal.
- Sigmatismo palatal: El sonido se articula desde una posición muy atrasada en la boca, cerca del paladar.
Causas del Sigmatismo
El sigmatismo puede deberse a diversas causas, entre ellas:
- Fisiológicas: Malformaciones en los órganos articulatorios, como dientes mal alineados o frenillo lingual corto.
- Funcionales: Hábitos de habla adquiridos que afectan la pronunciación.
- Neurológicas: Trastornos motores que interfieren en el control de la lengua y otros órganos del habla.
Consecuencias del Sigmatismo
Aunque el sigmatismo no suele afectar la inteligibilidad general del habla, puede generar:
- Baja autoestima o inseguridad al hablar.
- Dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura.
- Problemas de comunicación social en casos más severos.
Tratamiento del Sigmatismo
El sigmatismo puede ser tratado eficazmente mediante terapia del habla con un(a) logopeda o fonoaudólogo(a). Las estrategias comunes incluyen:
- Ejercicios de articulación: Prácticas para posicionar correctamente la lengua y los labios.
- Reeducación respiratoria: Mejorar el control del flujo de aire al hablar.
- Prácticas fonéticas: Repeticiones y juegos lingüísticos para corregir el sonido.
Es importante iniciar el tratamiento temprano, especialmente en niños, para prevenir que el trastorno se convierta en un hábito arraigado.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si notas que tu hijo o hija tiene dificultades para pronunciar la «s» u otros sonidos similares después de los 4 años, es recomendable consultar a un especialista. También es clave observar si el problema afecta su confianza al hablar o si presenta dificultades adicionales en el habla.
Conclusión
El sigmatismo es un trastorno del habla que, aunque común, puede ser tratado con éxito mediante intervención profesional. Detectarlo y abordarlo a tiempo es fundamental para mejorar la comunicación y fortalecer la autoestima de quienes lo presentan.
Si tienes dudas sobre este trastorno o crees que alguien cercano podría necesitar ayuda, no dudes en consultar a un especialista en terapia del habla.