Socialización y educación
La socialización es uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo humano, continuamente estamos expuestos a relaciones con otros sujetos que van desde los lazos más afectivos como las conexiones familiares hasta las relaciones laborales o efímeras.
El concepto de socialización se define como “todos aquellos procesos que ayudan a los niños [y las niñas] e integrarse en la sociedad de una manera activa y participativa” (Price, B., León E., 2005, p. 115). Un grupo social estipula de acuerdo a su ideología diversas normas de comportamiento necesarias para poder mantener una relación afectiva o simplemente cordial entre sus habitantes, por ejemplo en Oaxaca se les enseña a los niños a no alzar la voz a los mayores, saludar cuando llegan a una casa, evitar las conductas agresivas y no decir malas palabras. Como sucede en Oaxaca pueden ser de manera diferente en otra cultura o grupo social, cada sistema de convivencia plantea un modo ideal de hombre y de mujer que desde pequeños se les es inculcado a los niños y niñas.
Independientemente de estas normas conductuales que pueden ser adecuadas o insostenibles éticamente, la verdadera fortaleza de la socialización está en el aporte que pueda hacer al desarrollo de la personalidad. Es gracias a las relaciones sociales que los sujetos hacen un reconocimiento de su yo, lo que significa “la percepción del yo como un ser separado, distinto de las personas y de los objetos en el mundo de alrededor” (Berk, L. E., 1998, p. 574), por ello, nos damos cuenta de que nuestra perspectiva o visión del mundo no es compartida por los demás.
Progresivamente estas relaciones sociales ayudan al niño y la niña a identificar sus cualidades que los diferencian, la formación del autoconcepto será fundamental para su desarrollo integral, aquel niño o niña expuestos a diversas relaciones y experiencias sociales tendrán mayores posibilidades de reconocer rápidamente sus atributos en que destacan y a su vez reconocer aquellos donde existan deficiencias, esto le permitirá buscar las estrategias más adecuadas para insertarse en los procesos sociales.
La convivencia en las comunidades reaviva sin duda las relaciones interpersonales, la cercanía y las normas morales incentivan las relaciones entre sus diferentes subgrupos sociales, situación que debe ser aprovechada por las instituciones educativas a fin de mejorar los lazos entre la comunidad y la escuela, trabajar por la formación de los infantes de la comunidad.
Los conocimientos tradicionales en las comunidades deben en ser incluidos en los procesos educativos no por una cuestión ética de equidad entonarnos a los pueblos originarios, sino porque constituyen en realidad fuente de riqueza para su aprovechamiento y su análisis. Los conocimientos tradiciones van evolucionado a la par de la comunidad, las necesidades los van transformado, algunos permanecen intactos mientras que otros que renueva o son suprimidos por otros.
De acuerdo con la UNESCO (2005) en su Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, los saberes tradiciones son:
Los saberes tradicionales son un recurso no solamente para las comunidades locales, sino para toda la humanidad, en cuanto permiten preservar la diversidad cultural. Según la «Declaración de la UNESCO sobre protección y promoción de las expresiones culturales» del 2005, la diversidad cultural es patrimonio humano y debe ser reconocida y promovida a beneficio de las actuales y futuras generaciones; la diversidad cultural es necesaria para la supervivencia de la humanidad así como la biodiversidad es necesaria para la supervivencia de la naturaleza. Todas las formas de conocimiento son recursos extremamente importantes para enfrentar desafíos globales tan difíciles como, por ejemplo, el cambio climático.
El conocimiento comunitario es una ventana que siempre ha estado abierta pero no hemos sabido mirar a través de ella, mirar a través de los ojos de los habitantes que tanto tiene que decir a las nuevas generaciones.