El juego del silencio Montessori
Autocontrol, paciencia, disciplina y concentración son cualidades que debemos fomentar en nuestros estudiantes, vivimos en un mundo de dinamismo, agitación y revulsivo que pocas veces nos damos el tiempo de crear espacios para la reflexión y la relajación, es por ello que el juego del silencio del método Montessori permite crear este momento de armonía entre él y su interior.
Materiales:
Para desarrollar esta actividad basta con espacio amplio de trabajo donde quepan perfectamente todos los estudiantes del salón y un instrumento musical como una campanilla, un triángulo o un cuento tibetano.
Desarrollo:
- Sentarse en círculo en posición de mariposa, flor de loto o aquella posición que más genere comodidad en el estudiante.
- Explicar el principal objetivo de la actividad que es el de guardar el mayor silencio y calma posible, sin ruidos, gestos o movimientos y con los ojos cerrados “deben estar tan quietos como una planta o una roca”.
- Sonar la campanilla para comenzar, al menos 30 segundos en la primera sesión e ir incrementado el tiempo según el avance de los niños.
- Marcar el tiempo final nuevamente con la campanilla para que vuelven poco a poco a la normalidad.
Observaciones:
Se debe convertir en una actividad permanente para que cobre sentido e ir incrementando el tiempo poco a poco en cada sesión.
Invitar a los estudiantes a que compartan su sentir sobre la actividad.
Al principio te encontrarás con risas, sonidos raros, excesos de movimientos, mantén la calma es natural en los niños, pero poco a poca entenderán la actividad.
Beneficios:
Los beneficios que encontrarás en el juego del silencio son muchos con el mejoramiento de la disciplina y el autocontrol, sirve como una aactividad de relajación en el aula en momentos de tensión o excesos de energía en el grupo.